You, my favorite photograph (fragmento)

(Fragmento de una de mis novelas, porque me encanta esta  escena y porque me gusta subir cosas sueltas sin contexto.

Chris no es el personaje principal pero es mi favorito y necesitaba escribir esta escena desde su punto de vista)

POV. Chris:


 El día estaba siendo un poco agotador. Había demasiado trabajo para hacer y tenía que encargarme de todo yo mismo.

 Llené los papeles que había que mirar, saldé algunas cuentas y me encargue de dirigir la sesión en proceso.

 Emma era buena ayudando cuando podía, pero no quería molestarla demasiado. Se encontraba con su novia y por dios que no podía soportar esa imagen. No me malinterpreten, no es que no podía soportar la imagen de mi amiga con otra chica, solo que Emma era bastante torpe desde que estaba enamorada. Y Vee... dios, esa mujer miraba a mi amiga como si fuera lo único en el mundo.

 Diuh, el amor está en el aire.

 No podía soportarlo, era demasiado cursi. Estaba fuera de eso por un tiempo.

 Después de terminar los papeles me dediqué a la sesión de fotos. No es que los chicos no pudieran solos, pero era un poco perfeccionista y quería asegurarme de que todo sea como lo había pedido.

 — Shane, tienes que trabajar, no coquetear —me quejé cuando pasé a su lado. Shane estaba insistiendo en lo bella que se veía la modelo frente a la cámara.

— Estoy trabajando, hombre —dijo Shane guiñando un ojo.

 Negué con la cabeza y miré los papeles en mis manos, monitoreando todo. La campaña era pequeña, pero la marca era bastante famosa y todo debía salir según lo planeado.

 De pronto Sally se acercó corriendo.

— Chris, alguien te busca en el teléfono.

— Te dije que no estoy para nadie cuando hay trabajo —dije sin prestarle atención.

 Sally insistió.

— Lo sé pero dijo que era urgente. Es una mujer, dijo que tenía que ver con Abi o Ivy o algo así. —murmuró confundida—. Su nombre sonaba de esa manera.

 La miré por un segundo intentando procesar lo que había dicho, luego salí corriendo a mi oficina.

 Vee.

 Si llamaban preguntando por ella es que algo había sucedido. Y se supone que estaba junto a Emma.

 Cerré la puerta de mi oficina con fuerza y atendí rápidamente la llamada.

— ¿Hola? Soy Chris.

 La voz de una mujer sonó al otro lado.

— Hola, Chris. Lo siento, no nos conocemos, soy Lily, la cuñada de Vee.

— Oh, sí, oí de ti por Emma —que me llamara solo eran malas noticias—. ¿Sucedió algo? ¿Emma está bien?

 Escuché a Lily suspirar.

— Justamente por eso te llamaba. Necesito hablar con Emma. Vee tuvo un accidente.

 Casi dejé caer el teléfono cuando lo oí. ¿Un accidente?

 Por favor otra vez no.

— ¿Dónde esta Emma? ¿Vee está bien? —casi grité.

— No te preocupes, no estaban juntas cuando sucedió. Emma volvió temprano a casa —suspiré aliviado cuando oí eso, pero un segundo después mi corazón se apretó. Vee—. Es la razón por la que te llamo. Cuando nos llamaron del hospital salimos corriendo y olvidé mi teléfono, te hablo desde el teléfono de mi esposo. No tengo el número de Emma aquí y Vee no quiere que le diga, pero debe venir. No sabía como contactarla cuando recordé que me había hablado de ti. Así que intenté buscando el número de tu estudio en la guía. Quizás tú...

— No te preocupes, iré a buscarla y la llevaré allí —dije, tomando mis cosas del escritorio—. ¿Vee está bien?

— Si, gracias a dios. Solo se golpeó bastante, pero está bien —oí a Lily tomar aire, como si estuviera aguantando las lágrimas—. Solo que se golpeó un poco la cabeza. El médico insiste en que se haga un estudio para sacar dudas, pero, bueno... sus padres están aquí.

 Comprendí de inmediato. Vee me había hablado de su familia, sobre todo de su madre.

— Simplemente quiere irse a casa, ¿verdad? —dije entendiendo lo que sucedía—. Seguramente está siendo terca y quiere irse de allí sin que la revisen.

— Sí, por eso necesito a Emma aquí —rogó Lily—. Ella es la única que puede convencer a esta cabeza dura de que se haga un estudio. Por favor tráela, estamos en la clínica Green por la carretera sur.

— Conozco donde es. Estoy saliendo a buscar a Emma, iremos rápido. Por favor cuiden a Vee.

 Me despedí rápidamente de ella y salí de la oficina.

— ¿Qué sucede? —Shane se acercó viéndose preocupado.

— Emergencia personal, debo irme. 

— ¿Emma está bien? –preguntó de inmediato.

— Lo está. ¿Puedes hacerte cargo mientras no estoy? Me ausentaré por un rato, pero intentaré volver —dije rápidamente yendo a la salida.

— Tomate tu tiempo, todo estará bien —Shane me palmeo el hombro y me dejó ir.

 Salí a la calle y me dirigí rápido a mi departamento, como siempre había dejado el auto y caminado hasta el estudio. Esta vez tenía que correr.

 Llame a Emma en el camino.

 Lamentaba mucho lo de Vee, pero me había vuelto el alma al cuerpo cuando esa chica dijo que Emma no estaba con ella. No podía imaginar que algo le pasara a mi niña. Simplemente  no.

 Aun así... otro accidente. Me preocupaba como reaccionaria ella.

— Hola, torpe —Emma contestó sonando un poco desanimada.

— Nena, ¿dónde estás?

— Acabo de llegar a casa. Dios, la reunión familiar fue un fracaso, Chris —se quejó.

— De acuerdo, escúchame. Toma tus cosas y baja al estacionamiento. Te esperaré allí.

— ¿Sucedió algo? ¿Estás bien? —preguntó preocupada.

 ¿Cómo iba a decirle?

— Estoy bien —suspiré—. Te lo explicaré en el camino. Prepárate y baja, estoy llegando.

 Corté rápidamente antes de que hiciera más preguntas y llegué al estacionamiento. Gracias a dios tenía la costumbre de llevar las llaves del auto aun cuando no lo usaba.

 Tire mis cosas en el asiento trasero y espere a Emma. Unos minutos después ella llegó. Se acercó viéndose confundida.

— Oye, dime que es todo est...

 No pude evitarlo y la abracé.

 Cuando se trataba de Emma, le temía a todo. Sabía que no podía protegerla siempre, pero aun así lo intentaba. Sin embargo en cosas como estas... solo agradecía a dios que Emma no se encontraba con Vee cuando se accidentó. Y agradecía aún más que Vee estuviera fuera de peligro.

 Ahora explicar todo eso a Emma era otra cosa. ¿Por qué demonios los accidentes seguían atormentándola?

 La dejé ir después de un momento y le ordené que subiera al auto.

 Emma subió viéndose aun más confundida.

— Chris, dime que sucede.

 Encendí el auto y comencé a conducir.

 La clínica no estaba muy lejos, pero cuando estaba con Emma no podía conducir rápido.

 La vi de reojo, todavía esperaba una respuesta.

— Cielo, escúchame atentamente y no te pongas nerviosa —rogué.

 Tenía miedo de su reacción.

— Me estás poniendo nerviosa —me miró un poco molesta—. ¿Dime de una maldita vez que es todo esto? ¿Por qué estás actuando así? ¿Dónde me llevas?

 Suspiré y decidí decirle. No tenía sentido alargarlo más.

— Vamos a la clínica —esperé midiendo su reacción—. Nena, Vee... está bien, ¿de acuerdo? Hubo un accidente pero ella está bien.

— ¿Qué? —Emma abrió los ojos asustada—. Esto no está pasando, por favor no.

 Su cara se puso pálida y comenzó a frotar su pecho como si no pudiera respirar.

— Emma, escúchame. Respira, por favor. Ella está bien —la miré desesperado, sin poder hacer nada. No podía frenar el auto y abrazarla, ya que debíamos llegar rápido—. Por favor cálmate.

— Ve más rápido —dijo, aforrándose al asiento—. Tenemos que llegar, conduce.

— No, necesito que te calmes.

— ¡No voy a calmarme! —gritó—. Puedo soportarlo, por favor ve más rápido. Necesito verla.

 Seguí conduciendo sin aumentar la velocidad. Sabía que le preocupaba Vee pero también me preocupaba su bienestar.

— Emma, tranquilízate. Lily dijo que está bien —intenté calmarla—. Olvido su teléfono y no podía contactarte directamente así que llamó al estudio. Vee no quería que supieras para no preocuparte.

— Claro que no quería —dijo Emma, frotándose el puente de la nariz—. Es tan terca.

— Si, justamente es la razón por la que necesitan que vayas. Escucha... —dude un momento antes de decirle. Todo lo que había sucedido con Ryan volvió a mí. Ese era nuestro mayor miedo—. Ella... se golpeó un poco pero está bien. Aun así, quieren... bueno, quieren hacerle estudios de la cabeza y eso, para  ver si todo es normal  —Emma no dijo nada, pero noté como sus ojos se ponían rojos. Estaba aguantando las lágrimas—. Pero Vee no quiere hacerlos, Lily piensa que eres la única que puede convencerla.

— ¿Por qué demonios no querría? —dijo furiosa—. Tiene que revisarse. Va a hacerse  esos estudios.

— Sé que tú puedes hacer que cambie de opinión —dije sinceramente. Vee hacia cualquier cosa por Emma—. Sus padres están allí, Em. Es por eso que se puso terca y solo quiere largarse a casa.

 Emma maldijo entre dientes.

— No es excusa. Ignoraré a esa mujer y haré que Vee se haga un chequeo.

— ¿Emma, que sucedió? ¿Hoy no era la fiesta de la niña? ¿Algo salió mal?  —pregunté.

 No sabía mucho, solo que era el cumpleaños de la sobrina de Vee y Emma había sido invitada. Tenía miedo de que no fuera bien recibida, mucho menos si la veían con Vee. Sobre todo esa mujer, por lo que contaba Emma era muy desagradable.

— Vee no quería ir, y aun así fue. Todo estaba bien, aunque su madre puso una cara de miedo cuando la vio, no dijo nada —Emma suspiró—. Pero luego... Vee y yo estábamos en la cocina, riendo sobre alguna estupidez. Apareció su hermano, fue amable, pero Vee estaba molesta así que le dijo que estábamos saliendo. Y su madre acababa de  entrar cuando lo escuchó todo...

— Eso suena terrible — lamenté, imaginando todo lo que había pasado.

— Si, te imaginaras que su madre se puso como loca. Dijo algunas estupideces. No quería arruinarlo más así que le dije a Vee que me iba, ella se molestó tanto que siguió discutiendo con su madre así que no presto atención cuando me fui.

— Supongo que Vee se fue un rato después —termine por ella—. Quizás fue que estaba nerviosa y furiosa por la pelea que termino así.

— Es mi culpa, no debí haber ido —dijo Emma, apretando fuerte las manos.

— No es tu culpa, Emma. Si vamos al caso, es culpa de  esa mujer. No tiene derecho a tratarlas así —dije molesto. No podía creer como podía ser así con su propia hija. 

Emma no dijo nada y se mantuvo así hasta que llegamos.

 Metí el coche en el estacionamiento y Emma esperó hasta que lo apagara. Cuando lo hice abrió la puerta y salió corriendo hacia el lugar.

— ¡Emma! —grité, bajando y corriendo tras ella.

 Debí imaginar que pasaría esto. Sabía que estaba desesperada.

Emma cruzó la puerta corriendo y la alcancé en la recepción cuando le gritaba a la recepcionista.

— ¡Tiene que decirme en que habitación esta!

— Señorita, cálmese. Esta es una  clínica privada —dijo la enfermera intentando tranquilizarla.

 Llegue rápidamente a ella y la tome de los brazos, haciendo que me mire.

— Emma, cálmate y respira —le di mi peor mirada la cual hizo que se tranquilizara un poco, pero no la solté. Mire a la enfermera disculpándome—. Lo siento mucho, ella está alterada. Por favor, ¿puede decirnos en que habitación se encuentra Vee Evans?

— Como le dije a la señorita, está en una habitación privada y solo se permiten familiares...

— Me importa un...

— ¡Emma! —dije, deteniendo sus insultos—. Llama al teléfono del hermano de Vee, lo tiene Lily. Ella puede venir y decirles que nos dejen ir.

 Emma sacó su teléfono furiosa y marco el número.

— ¡Lily! Estoy aquí y esta mujer no me deja pasar —casi gritó al teléfono. Pude oír a Lily intentando calmarla—. De acuerdo, pero date prisa —Emma miró a la recepcionista con mala cara—. En un momento llegará el permiso.

 Un segundo después sonó el teléfono de recepción. La mujer atendió y arrugó la cara.

— De acuerdo. Sí... lo siento... los dejaré subir ahora —colgó viéndose de mal humor y revisó sus papeles—. Está en la habitación 201, tercer piso.

 Tomé la mano de Emma, antes de que fuera capaz de hacer  una seña obscena a la recepcionista y la llevé hacia el ascensor.

— Em, te lastimas las manos —dije, aflojando sus puños. Las uñas se habían clavado en sus palmas, dejándolas coloradas—. Tranquila, ya estamos aquí.

— Gracias por traerme —dijo abrazándome de  repente.

 Me dolía verla así. Sabía que estaba haciendo un gran esfuerzo para no llorar.

— Está bien, nena. Sé fuerte y ve a poner en su lugar a la testaruda de tu novia.

 Eso la hizo reír un poco.

— Es lo que haré.

 Llegamos al piso correcto y llevé a Emma hasta la habitación. Ella no soltó mi mano y sabía que estaba nerviosa por lo que tenía que enfrentar.

 Cuando doblamos la esquina y encontramos la habitación, Emma apretó fuerte mi mano. Los padres de Vee estaban fuera de la habitación, también una pareja quien suponía eran la cuñada y el hermano de Vee.

 Todos nos miraron fijamente cuando nos acercamos, y solo la mujer joven se acercó.

 — ¡Emma!

— Lily —Emma se acercó y la abrazó sin soltarme la mano—. ¿Qué paso? ¿Dónde esta?

— Está dentro. Tranquila, esta a salvo —Lily intentó calmarla—. Ella llamó un taxi y se marchó después  de que te fuiste. Un rato después nos llamaron de la ambulancia diciendo que el taxista había chocado y la llevaban al hospital. Le dijimos que la trajeran aquí y nos apresuramos a venir. Está bien pero...

— No te preocupes, hablaré con ella —Emma miró a los demás de reojo—. ¿Puedo entrar?

— ¿Qué se supone que haces aquí? Este es un asunto familiar —dijo la madre de Vee, cruzándose de brazos.

 Abrí la boca sorprendido por lo descortés que era esta mujer.

— Alice, por favor no haga esto. Ella es la única que convencerá a Vee de que se haga los chequeos —rogó Lily.

— Eso es absurdo. Vee solo está siendo una niña caprichos...

— Claro que puedes pasar —dijo el hermano de Vee, interrumpiendo a su madre—. Por favor pasa.

— Ethan —comenzó su madre, pero él la fulminó con la mirada.

— Gracias Ethan —murmuró Emma. Se dio la vuelta y me miró—. Voy a entrar.

 Solté su mano y sonreí para tranquilizarla.

— Va a estar todo bien, cielo. Tranquila —Emma asintió—. Tomate tu tiempo.

 Emma tomó aire y se dirigió a la habitación.



***



 Una vez dentro todos nos quedamos en silencio.

— Chris —Lily se acercó y me tendió la mano—. Lo siento, no nos presentamos correctamente. Soy Lily, la cuñada de Vee. Yo te llamé por teléfono.

— Es  un gusto —dije, devolviéndole el saludo—. Gracias por llamarme.

— Gracias por traerla —dijo Lily sonando aliviada.

— Supongo que tú eres el verdadero novio de la muchacha —la madre de Vee habló sonando totalmente desagradable.

 La miré sin saber qué decirle. Miré al hombre  a su lado,  el padre de Vee, pero simplemente estaba en silencio.

— Ella es mi mejor amiga. Soy como su hermano mayor y lo único que tiene, por favor le ruego que no malentienda —intenté sonar respetuoso aunque no lo mereciera.

— Me parece difícil de creer —murmuró con descaro.

— Mamá, estás siendo descortés —dijo el hermano de Vee, apretando los puños.

 Suspiré y me acerqué a él.

 No podía aguantarlo más. No podía dejar que le hagan eso a Emma.

— Quiero presentarme —dije, tendiéndole la mano—. Soy el hermano de Emma, tú eres el hermano de Vee. Mi hermana está saliendo con tu hermana —miré al hermano de Vee esperando que dijera algo.

 Después de un momento él me devolvió el saludo.

— Soy... Ethan.

— Es un gusto —suspiré buscando las palabras—. No me corresponde, pero quiero contarte algo. Cuando éramos pequeños, Emma tuvo un accidente con su familia. Sus padres murieron y solo quedaron ella y su hermano. Mi mejor amigo Ryan —sonreí tristemente al recordar a mi amigo—. Un accidente de autos les robo lo único que tenían. Ambos nos dedicamos a cuidar a Emma, pero hace unos años... Ryan falleció producto de una secuela que quedó del accidente. Se golpeó la cabeza y ese golpe vino con fecha de vencimiento. Ahora Emma solo me tiene a mí. Tome el rol de mejor amigo, hermano, incluso padre para ella, porque no tiene a nadie más en el mundo. Lo perdió todo por un maldito accidente.

 Lily se cubrió la boca conmocionada por lo que decía.

— Lo lamento mucho...

— Gracias —le sonreí y volví a mirar a Ethan—. A lo que voy con esto es que la razón por la que mi hermana es la única que puede convencer a tu hermana, es porque ya ha vivido esto. Lo hemos vivido, ambos. Emma se apresuró aquí porque ama a Vee y no quiere volver a perder a otro ser querido. Vee se hará los chequeos porque ama a Emma y va a hacer cualquier cosa por ella —suspiré un poco frustrado—. No importa quienes sean, solo importa que se aman y solo se tienen la una a la otra. Ahora tú —mire a Ethan con tristeza—, eres su hermano mayor. Tu hermanita acaba de tener un accidente y gracias a todos los santos no fue fatal. No me conoces, ni tú a mí, pero me tomaré el atrevimiento de darte un consejo: no vuelvas a dejarla sola. Protégela. Vee es una persona hermosa y no merece estar sola. Necesita a alguien que la cuide, así como Emma me tiene a mí. Te lo digo por experiencia, hemos perdido demasiado por un accidente de auto. Emma perdió demasiado. Aprecio a Vee, no dejes que también la perdamos. Su sexualidad, lo que elijan, no tiene nada que ver con nosotros. Amamos a nuestras hermanas y solo tenemos que estar ahí para ellas. Lo único que importa es que sean felices, estén bien, sanas... y aun con vida.

 Tomé aire intentando quitar el nudo que se formaba en mi garganta.

 No podía lidiar con esto, no con esta familia. Tampoco podía dejar que Emma lo soportara, no era justo.

 No importaba si tenía que llevarme a ambas lejos para que  pudieran vivir su amor en paz, lo haría con tal de que sean felices y ninguna se volviera a poner en peligro.

— Lamento mucho sus perdidas —dijo la madre de Vee mirándome fijamente—, pero no creo que sea algo de nuestro interés personal. Tampoco puedo permitir que se tome el atrevimiento de hablar sobre...

— ¿Puedes callarte? —dijo Ethan de repente, levantando la voz—. Casi la perdemos. Él tiene razón, ¿casi perdimos a Vee y tú sigues con tus mierdas? —luego señaló a su padre quien aún estaba parado en silencio—. ¿Y tú? ¿Seguirá importándote una mierda todo lo que pase? ¿Seguirás haciendo la vista gorda a todo el daño que nos causa nuestra madre?

— ¡Querido! —Lily lo tomo del brazo—. Por favor tranquilízate. No es el lugar ni el momento.

— Lily tiene razón —dijo su padre, hablando al fin.

— ¿Es todo lo que vas a decir, papá? —dijo Ethan, intentando calmarse.

— ¡Ethan! —Lily lo tomó del rostro e hizo que lo mirara—. Por favor, basta.

 Me arrepentí inmediatamente por abrir la boca. No quería armar una pelea, no era mi intención. Solo quería hacerles entender que importaba una mierda lo que eligiera o con quien saliera su hermana. Debían protegerla o podían perderla para siempre.

— Lo siento, no era mi intención general problemas. Es mejor que me retire —me disculpe y mire a Lily—. ¿Puedes decirle a Emma que estaré esperando en el auto? Puede llamarme si algo sucede.

 Me di vuelta para salir de allí rápidamente.

— Espera —Ethan me llamó—. Lo siento, nosotros deberíamos disculparnos. Contigo y con Emma.

 Lo miré intentando sonreír.

— Solo con Emma, yo no soy nadie aquí.

— No —Ethan se acercó y me tendió la mano—, eres su hermano. También eres el... cuñado, de mi hermana así que debemos ser respetuosos. Empezamos con el pie izquierdo así que déjame arreglarlo —él intentó sonreír—. Es un gusto, soy el hermano de Vee. Mi hermana está saliendo con tu hermana.

 Me reí de eso y lo saludé.

— Me disculpo porque conseguiste una cuñada realmente chiflada —me burlé.

 Lily se acercó y rio.

— Emma es maravillosa.

— Lo es —dijo Ethan, asintiendo a su esposa—. Es realmente agradable. Vee no me dejaba acercarme demasiado, pero Emma aun así fue amable y habló conmigo.

 Sonreí al escucharlo. Esa era mi niña.

— Así es Emma — dudé un momento antes de hablar—. No le digan que se los conté... pero Emma se propuso a que ambos se arreglaran —Ethan me miró sorprendido—. Así es ella. Por eso fue a la fiesta, porque quería que ambos hablaran.

— Eso es muy amable de su parte —dijo Lily tomando del brazo a Ethan.

— No lo hizo por ustedes —admití—. No fue por Vee, ni por ella. Fue por Ryan —ambos me miraron sin comprender—. El hermano de Emma era una persona amable y siempre valoró su hermandad. Ya que solo se tenían a ellos mismos, era lo más importante. Si Ryan estuviera aquí ahora, estoy segura de que rogaria a Vee que hiciera las pases contigo —Ethan sonrió—. Así que solo hace lo que cree que su hermano haría. Emma me tiene a mí, pero no soy Ryan. Y creo que debe ser difícil para ella ver a la persona que ama tener a su hermano cerca, y a la vez lejos.

— Siento causarles tanto dolor —dijo Ethan en voz baja—. A Emma, a ti. Y a Vee.

— Hombre, solo arregla las cosas con ella —sugerí—. Vee solo los tiene a ustedes.

— Y a Emma, y a ti —dijo Lily sonriendo.

 Ethan asintió.

— Admito que adopté a Vee como mi hermana. La cuido tanto como a Emma —me reí—. Además, ante mis ojos, Vee es Super Girl. Ha salvado a Em en más de una ocasión —hice una mueca—, pero no le digan a Emma que dije eso o me asesinara.

 Los tres nos reímos.

— Todavía no entiendo por qué se tarda tanto. No es correcto que estén encerradas allí —dijo la madre de Vee a su esposo, haciendo que la miráramos.

— Alice, sé educada —rogó su esposo en voz baja.

— Esa niña no puede hacer berrinches por más tiempo. Llamaré al doctor.

— No, déjalas en paz —dijo Ethan, cortándole el paso a su madre—. No importa lo que se tarde, gracias a ella se hará los chequeos. Así que mejor siéntate y espera.

— Ya no debe tardar —dijo el padre de Vee, mediando entre madre e hijo.

 Milagrosamente Emma salió justo a tiempo, evitando que volvieran a pelear.

 Mi corazón dolió cuando la vi. Tenía los ojos hinchados. Sabía que iba a soltar todas esas lágrimas cuando viera a Vee.

 Me acerqué a ella y la abracé.

— ¿Estás bien? —pregunté en voz baja, solo para ella pueda oírme.

 Emma asintió en mi pecho.

Se alejó un poco y miró a los padres de Vee.

— ¿Pueden llamar al médico? Se hará los chequeos necesarios.

 Lily saltó emocionada.

— Iré a buscarlo de inmediato —dijo, luego salió corriendo.

 Ethan dudó un momento antes de hablar.

— Emma —mi niña lo miró un poco aterrada, eso me hizo reír—. ¿Puedo entrar?

 Emma lo miró confundida.

— Em —murmuré, haciendo que me mire—. Está bien, va a hablar con ella.

 Emma asintió después de un momento.

— De acuerdo... ¿Pero puedo pedirte un favor? —dudó antes de hablar—. Por favor no peleen.

 Ethan sonrió.

— Claro que no. No diré nada y solo dejaré que Vee me golpee hasta que me perdone.

 Emma lo miró sorprendida.

— ¿De verdad?

— Vamos, Emma. Deja que los hermanos arreglen sus asuntos — la tomé por los hombros y alejé de la puerta para que Ethan pasara.

 Ethan se acercó sonriendo y despeinó su cabello antes de entrar a la habitación.

 Emma me miró sin comprender.

— ¿Qué fue eso?

 Solo reí y me encogí de hombros. 

— Creo que toqué un par de corazones este día.

M, la mujer de la que me enamore hace años y la cual me inspiró a escribir sobre Vee.
 M es mi V♡